En enero y febrero llega la hora a los cerdos que surtirán los mostradores dentro 2 o 4 de años, los ibéricos seleccionados pasearon desde octubre en total libertad por dehesas centenarias y recorriendo varios kilometros diarios, gracias a eso consigue un exclusivo sabor en sus jamones y carnes.
Ahora comprenderás que saborear un producto de bellota es una experiencia diferente, única y especial.